¿Alguna vez te has preguntado de qué está formado el cabello? Normalmente solemos cuestionarnos y buscar información sobre los cuidados capilares y rutinas que debemos llevar para tener un pelo perfecto. Pero, para entender mejor su funcionamiento hay que conocer cuáles son las partes del pelo y su estructura. ¿Te interesa? ¡Continúa leyendo!
Aunque no lo parezca, son muchas las partes del pelo que contribuyen a su correcto funcionamiento. Todas ellas forman una estructura capilar que permite cumplir con las funciones básicas. ¿Sabes a qué nos estamos refiriendo?
¿Qué es el pelo?
Lo primero de todo es saber qué es el pelo más allá de los filamentos que crecen en la piel y, con más abundancia, en el cuero cabelludo.
El pelo es una estructura producida por la epidermis, por lo que está unida a la piel. Su color es debido a la acumulación de melanina y se nutre gracias al sistema circulatorio ya que los nutrientes llegan al pelo en la sangre a través de los capilares.
El pelo cumple con una función primordial: proteger la piel de agresiones externas como el sol o el frío. Además, el cabello mantiene la temperatura corporal.
¿Por qué está compuesto el pelo?
La composición del pelo se basa en su mayoría de una proteína llamada queratina. Sin embargo, entre las distintas partes del pelo también podemos encontrar otro tipo de compuestos como agua, lípidos y otro tipo de proteínas.
En este sentido, podemos afirmar que el pelo es prácticamente en su totalidad queratina. Es por este motivo por el que muchos tratamientos y productos para el cuidado del cabello están hechos a base de queratina, en aras de reforzar la estructura del pelo.
Partes del pelo: ¿Cuál es su estructura?
Tras saber qué es el pelo realmente, para qué sirve y su composición, es momento de conocer cuáles son las partes del pelo que conforman toda su estructura. ¿Las conocías todas?
Podría decirse que el cabello está compuesto por dos estructuras básicas, que a su vez contienen otras partes del pelo: el tallo y la raíz.
Tallo del pelo
El tallo del pelo es aquella que se deja ver, es decir, se correspondería con la parte externa del cabello.
Se trata de una estructura que, a su vez, está formada por tres partes del pelo más.
Médula
Se trata de la parte más interna del tallo cuya composición es a base de células queratinizadas. Para entender qué es la médula podemos definirla como la columna del cabello. Su función principal es la de recibir las sustancias de la raíz.
Corteza
Se trata de la parte del pelo recubierta por una membrana que se sitúa en la parte intermedia del cabello.
La corteza, o córtex, se encarga de aportar flexibilidad y resistencia, además de portar la melanina para dotar de color al cabello.
Cutícula
La cutícula es el elemento más externo del pelo y, en consecuencia, se encarga de proteger la corteza.
Ésta es una de las partes del pelo cuya estructura es más elástica y resistente. Se encarga de la hidratación capilar regulando tanto la fase de absorción como la de expulsión, además de proteger las partes del pelo más internas.
La raíz del pelo
Por otro lado, entre las partes del pelo encontramos la raíz. Entendemos como raíz aquel conjunto de estructuras que no se aprecian, sino que se encuentra en el interior del cuero cabelludo, concretamente de la dermis.
La raíz del cabello está rodeada por el folículo piloso en donde existe una gran actividad.
¿Alguna vez has oído eso de “arrancar de raíz” o «cortar de raíz»? Muchas veces usamos este término para referirnos a arrancar el cabello desde lo más profundo, en este caso, la raíz. Sin embargo y al igual que sucede con el tallo, la raíz está compuesta, a su vez, por otras partes del pelo. ¡Te las mostramos!
Bulbo piloso
El bulbo piloso se encuentra en el interior del folículo piloso y se considera la parte que más ocupa en volumen. Su composición es a base de células germinativas las cuales se distribuyen formando anillos rodeando la papila.
La función principal del bulbo piloso es la de asegurar el correcto crecimiento del cabello.
Papilas dérmicas
Las papilas dérmicas se sitúan en la base del folículo piloso. Están compuestas de células dérmicas, tal y como su nombre indica, y resultan indispensables para garantizar un correcto funcionamiento del cabello. Esto se debe a que las papilas dérmicas se encargan de transportar el oxígeno y nutrientes al pelo, fomentando así su crecimiento.
Músculo erector
El músculo erector, como su nombre deja intuir, favorece la elevación del pelo. Está formado por fibras musculares lisas.
Vaina interna
Podemos entender la vaina interna como un envoltorio extendido hacia arriba que separa la raíz del pelo de la vaina externa.
Vaina externa
La vaina externa, por otro lado, se extiende hacia abajo y rodea el folículo piloso.
Glándula sebácea
La glándula sebácea podemos entenderla como la productora de grasa del pelo. Es la encargada de regular el sebo del cuero cabelludo para mantener una correcta hidratación del mismo.
Ciclo de vida del cabello
Como hemos podido observar, son muchas las partes del pelo de las que disponemos para garantizar una óptima salud capilar y el buen funcionamiento del cuero cabelludo. Todas y cada una de las partes del pelo mencionadas anteriormente están implicadas en el ciclo de vida del cabello.
El cabello, a lo largo de su vida, pasa por tres fases distintas. A continuación te contamos cuáles son y en qué consiste cada una.
Fase anágena
La fase anágena se corresponde con aquella etapa en la que se produce un engrosamiento del cabello. El tiempo en el que el cabello se encuentra en fase anágena oscila entre los dos y los ocho años.
Fase catágena
Durante esta etapa la hebra se cae al degenerarse dando paso a otra. Este proceso puede durar entre dos y cuatro semanas.
Fase telógena
La fase telógena podríamos definirla como la etapa de reposo. Suele durar entre dos y cuatro meses y, durante este proceso, el folículo termina de recuperarse y da paso a la fase de crecimiento.
¿Y si el pelo no vuelve a crecer?
Cabe la posibilidad de que, por predisposición genética o cualquier otro motivo, el cabello que se cae no vuelva a salir de nuevo. Normalmente es debido a una alopecia androgénica, aunque puede corresponderse con cualquier otro tipo de alopecia.
Este tipo de caída del cabello puede frenarse con fármacos como el Minoxidil y el Finasteride, o con tratamientos capilares como el Protocolo de Redensificación Capilar. No obstante, la única manera de recuperar el pelo perdido que ya no crece de forma natural es con el injerto capilar.
El injerto capilar con técnica FUE es una intervención poco invasiva y sencilla con la que volveremos a vernos densidad en aquellas zonas afectadas por la calvicie. Así, los resultados definitivos se dan al año del injerto capilar o, en los casos de coronilla, puede extenderse hasta los 18 meses.
¿Alguna pregunta? ¡Consúltanos!
¿Tienes alguna duda sobre el injerto capilar? ¿Estás interesado en conocer más? Puedes pedir tu cita con asesoría y diagnóstico completamente gratuito llamando al 911011340 o, si lo prefieres, puedes ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro WhatsApp.
Disponemos de un equipo médico altamente cualificado que dará respuesta a tus necesidades. ¡Ven a conocernos!